[Entrenamiento]Una playa olvidada.

Habia viajado unas cuantas horas para llegar al puerto. El clima era frío en esta epoca del año, andaba recubierto con una manta que tapaba su rostro. Aquel joven de cabello oscuro, se dirigio a una playa solitaria. Se sento a meditar escuchando las olas, sintiendo el mar y la brisa marina que alli corría. Lentamente se fue levantando y observo hacia el horizonte, se concentró cerrando los ojos y comenzó a recargar su cuerpo con chakra entrenando sus artes marciales sobre la arena, a pies descalzos.

"Dejar que mi cuerpo fluya, que sea como una ola y se explote contra el oponente. Destruyendolo completamente, no.. necesito poder, rabia, furia.."

Su chakra empezaba a ondular, mientras imitaba ataques de garra y colmillos, sus ojos ardían como si fuera un depredador a punto de devorar a su presa, patabas que cortaban el viento, puños que desgarraban la carne, comenzaba poco a poco a despertar su instinto animal. Olfato, Oido, Ojos, Percepción. Todo aquello poniendolo a prueba mientras continuaba el entrenamiento. El flujo de chakra se hacía más tenue conforme pasaba el tiempo, llegando al punto de casi quedarse sin este necesario elemento. Descanso al lado de unas rocas, mientras observaba el atardecer, miraba con nostalgia ese sol rojizo que se posaba en el horizonte pareciere ser que ya era hora de partir devuelta a Kirikagure.

Ya al anochecer, practico en el camino los movimientos que de una forma u otra le resultaban familiares, puños y patadas que fluian con su chakra como garras y dientes. Sentía como si el propio chakra quisiese salir de su cuerpo y acabar con su oponente, era algo intuitivo, ilógico, no tenia que pensarlo, solo dejarlo fluir. Necesitado de descanso unas pocas horas más tarde porfin se paraba frente a las puertas de la aldea, dulce hogar.