Huir.. aunque no le encuentro gracia alguna...

Miró a la menor de los Hayakawas y se sentia mal por haberla preocupado tanto, parecia mantenerse fuerte mientras el chico no estaba, pero una vez que apareció... se rompió. Siguio mirandola, no sabia como decirle que aun no peleaba con los invasores, y que sus heridas se debian a entrenamientos previos, dirigió su mirada a los demas.
Abrazó a Kymera...
Se que soy un idiota... No te preocuparé mas...
Le sonrió, para luego acomodar su largo cabello tras sus hombros.

El chico mira a la pequeña gennin un momento, se sentia devastado por dentro... aun no era seguro, pero no podia hacerles sentir peor...
Sonrió nuevamente a todos ellos.
Claro que es seguro~ Acaso creyeron que me asesinarian tan facil? Soltó una risa para luego acariciar su cabello.
Regresen a la aldea, pero no salgan de las viviendas, no se preocupen no han sido dañadas en lo absoluto... Pero reitero, no deben salir de sus viviendas. El chico miró a todos por separado, observó los rostros de cada uno de ellos. Sabia que lo estaba haciendo por ellos... Habia aprendido a amar la aldea que tanto odió en su niñez.

Le miré al mayor, la verdad no lo esperaba verlo acá y en ese estado, al escuchar sus palabras me tensé, me solté de natsuko y me acerqué a Kymera.

-Vamos rápido antes de que sea tarde, no?- le dije a Kymera un poco presionada.

Le tomé de la mano y la arrastraba, también tome de la mano a Natsuko, la verdad quería salir de ahí.

-Vamos Drek, muévete-le grité mientras le dirigía una mirada un tanto psicópata.

Intente apresurar paso hasta que me detuve y corrí hacia el mayor.

-Te cuidas-le dije y le di un abrazo fuerte de protección y nervios.
-Sólo yo te mato-le dije mientras reía.

Miró la acción de la mayor y rió un poco...
Hai hai, solo tú podrás matarme, vayan yo tengo que encargarme de cosas de la aldea, todos sigen en pánico...
Dicho esto hizo una seña de despedido no sin antes mirar de nuevo los rostros de todos... pero esta vez en se notaba realmente preocupado... Acto seguido saldría de ahí rápidamente en dirección a los invasores que seguían vivos.